¿Necesitás Multivitamínicos si ya Comés Saludable?

Comer bien es clave, pero ¿es suficiente?

Una alimentación equilibrada es la base de una buena salud. Frutas, verduras, proteínas, grasas saludables… todo suma. Pero en la vida real, entre el estrés, el ritmo acelerado y la falta de variedad en las comidas, muchas veces es difícil cubrir todos los requerimientos nutricionales solo con la dieta. Es ahí donde los multivitamínicos pueden tener un papel importante.

Pero, ¿realmente necesitás un suplemento si ya estás comiendo “bien”? La respuesta no es tan simple. Depende de tu estilo de vida, tus objetivos y, sobre todo, tus necesidades individuales.

¿Qué son los multivitamínicos?

Son suplementos que combinan varias vitaminas y minerales esenciales en una sola cápsula o tableta. Están diseñados para cubrir posibles deficiencias y ayudar a mantener un funcionamiento óptimo del cuerpo.

Los más comunes incluyen:

  • Vitaminas A, C, D, E y complejo B
  • Minerales como zinc, magnesio, calcio, hierro y selenio

Algunos están formulados específicamente para hombres, mujeres, adultos mayores o deportistas, y pueden incluir ingredientes extra como antioxidantes o extractos vegetales.

¿Cuándo pueden ser útiles?

Aunque una dieta variada debería cubrir la mayoría de las necesidades, en la práctica hay situaciones donde los multivitamínicos pueden ayudar:

  • Déficit nutricionales leves o moderados: incluso comiendo bien, puede haber carencias por absorción, calidad de los alimentos o procesos digestivos.
  • Entrenamientos intensos o rutinas exigentes: los deportistas tienen mayores demandas de ciertas vitaminas (como B12, D y antioxidantes).
  • Dietas restrictivas: vegetarianos, veganos o personas con intolerancias pueden tener más riesgo de déficits.
  • Falta de exposición al sol: muy común en invierno o en personas que trabajan en interiores (baja producción de vitamina D).
  • Etapas de mayor demanda: como el embarazo, la lactancia o el envejecimiento.

¿Y si ya comés “bien”?

Si tu alimentación es realmente completa y balanceada todos los días, probablemente no necesites un multivitamínico diario. Pero incluso las personas con buenos hábitos alimenticios pueden tener “agujeros nutricionales” en momentos puntuales. Además, la calidad de los alimentos ha disminuido por los procesos industriales, lo que afecta el contenido de nutrientes.

Un suplemento puede ser un refuerzo preventivo, no un reemplazo de una buena dieta.

¿Hay riesgos al tomarlos?

En general, los multivitamínicos de venta libre y en dosis recomendadas son seguros. Sin embargo, tomar más no significa mejores resultados. Excederse con ciertas vitaminas liposolubles (como A o E) o con minerales puede tener efectos adversos.

Siempre es mejor consultar con un profesional de la salud si vas a suplementarte de forma regular o si tenés condiciones médicas.

Conclusión

Si llevás una alimentación equilibrada y variada, probablemente no necesites un multivitamínico diario. Pero si tenés rutinas exigentes, momentos de estrés, entrenamientos intensos o restricciones alimentarias, pueden ser un aliado útil. Como siempre, lo ideal es personalizar según tus objetivos y necesidades.

Si estás dando tus primeros pasos con los suplementos, podés leer nuestra guía básica para principiantes, donde explicamos cómo elegir lo que realmente necesitás según tus objetivos.

Además, si entrenás con frecuencia, te puede interesar conocer los efectos del pre entreno, otro suplemento popular que muchos combinan con multivitamínicos.

Para profundizar en el uso general de suplementos dietéticos, podés consultar la Oficina de Suplementos Dietéticos del NIH, una fuente confiable con respaldo científico.

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